jueves, 1 de marzo de 2018


RESISTENCIA ESPIRITUAL DURANTE EL HOLOCAUSTO.

Cuando hablamos del Holocausto, hablamos de hechos históricos, de hechos personales, y de mitos.
Uno de esos mitos es que los 6 millones de judíos que murieron en el Holocausto, fueron llevados "como ovejas al matadero" sin oponerse. Es importante aclarar la complejidad de las situaciones existenciales que atraparon a los judíos durante el Holocausto, las decisiones que tuvieron que hacer en un entorno que los controlaba constantemente. Se debe dar un lugar de honor a los que actuaron concientemente, a los que tomaron completa responsabilidad de sus actos, a los que se comprometieron a vivir. Se debe exaltar la desición, el sentido de humanidad a pesar de la degradación, de aquellos cuyos valores fueron su constante guía. Se debe enfatizar los actos que fueron hechos preocupándose por otros: por los débiles, por los niños. Se debe hacer foco en esos individuos que utilizando armas les dieron marco al alto precio de sus vidas.
En este punto de reflexión, la Resistencia pasa a ser una toma de conciencia.

Nora Gaon
Directora del Departamento de Habla Hispana.
Ghetto Fighters House Museum – Israel

viernes, 23 de febrero de 2018


"Nosotros o ellos", "entre nosotros", estos lemas fundamentaron la ideología nazi y su consentimiento durante el Tercer Reich. El libro de P. Fritzsche expone, a través de diferentes testimonios, la evolución de la opinión de la población alemana, desde el ascenso de Hitler hasta el fin de la guerra. La parte central del libro se centra en demostrar el conocimiento que se tenía del Holocausto en la sociedad de Alemania y, al igual que sucedió con la progresiva opresión de la comunidad judía, cómo la "gente corriente" aceptó las leyes y miraba para otro lado cuando se ejercía su violencia. Otro valor fundamental del libro es su análisis de la importancia que tuvo  la educación como adoctrinamiento desde la infancia. Desde una perspectiva sociológica, el libro es fundamental para conocer el desarrollo y fin del régimen nacionalsocialista.

viernes, 9 de febrero de 2018

No sólo el recuerdo


  Otro 27 de enero hemos conmemorado a las víctimas del Holocausto. La fecha de la liberación abre y también cierra, como la presencia de un recuerdo, la voz de las víctimas. Su voz, la mayoría de las veces, se queda en ritos e imágenes icónicas. Parece ser que, simplemente, ocurrieron sus historias en un espacio de horror y sacrificio y hoy apenas se quedan  en el "nunca más" que debemos exigir a los verdugos. Pero, en su mundo, siempre desconocido, no escrito, quedan preguntas a un futuro que no ha ocurrido. Olvidamos que muchos supervivientes no superaron la barbarie de no ser escuchados y, sobre todo, la de que nada en el mundo hubiera cambiado más allá de la Catástrofe absoluta que nadie desea escuchar. Si según Freud, el ser humano ha pasado por una humillación cosmológica, biológica, psicológica, ¿qué humillación del ser humano ha supuesto el Holocausto?

  ¿Auschwitz es sólo un recuerdo que debemos testificar como un conocimiento del que tomamos posesión para poder enseñarlo o para mostrar un señuelo a la conciencia? Si realmente debemos un proceso de duelo a cada nombre o a cada vida, ¿no es este esfuerzo el de seguir resistiendo a las ideas, identificaciones, sometimientos, exclusiones... donde la barbarie pone fin al misterio absoluto de cada vida?
Acaso debemos, más allá del recuerdo, defender la Memoria de cada "Rostro" (Levinas) donde se diluye en una "Economía aplicada" o en los datos que marcan cada piel, mostrar que aún existe la crueldad de la guerra para que una civilización "superior" tenga los recursos naturales que necesita para perpetuarse en el bienestar y en el enmudecimiento, que aún se sigue ejerciendo la violencia y discriminación a las mujeres porque todo logro pertenece a los hombres. Quizá, debemos mostrar qué significa el control biopolítico en manos de expertos, qué horizontes se cierran bajo cualquier Totalitarismo, qué ocurre cuando una cultura sólo tiene el precio de la distracción, cuando somos observadores pasivos ante todo tipo de miseria o si se pierde la atención que debemos cuando el Arte refleja la máscara de nuestra forma de vida. 
  
  Este blog surge por la iniciativa y esfuerzo de algunos profesores, que sólo somos "mensajeros" (Wiesel) que intentamos escuchar el recuerdo que debemos a la Ausencia para que sea otro el mundo que conmemore, realmente, un mundo "donde Auschwitz no se repita".
                                                                                                            Jesús Chaparro

domingo, 4 de febrero de 2018

TRIBUNA DE OPINIÓN: NIEVE



Amanece nevando. La quietud ha adormecido el ímpetu de una naturaleza que, amarillenta, seca y silente, reclama atención. La retumbante petición ha hallado respuesta en los sosegados movimientos de unos elegantes y brillantes copos de nieve.

Esta estampa ofrece tiempo de juegos, abrigos de ilusión y rostros mojados por el tacto de un sinfín de pequeños pétalos blancos que pueblan el horizonte.

El olor a lumbre anuncia un día de recogimiento, compañía y afecto. Los fogones se encarnizan y armonizan sus movimientos con el fin de ofrecer suculentos manjares ¡Qué nunca falte el pan en día de nieve! –exclama la abuela.

Esa dádiva del cielo ha llegado en forma de invierno.



                                                                              LA NIEVE. Jorge Guillén

                                                            Lo blanco está sobre lo verde,
                                                         y canta
             Nieve que es fina quiere
ser alta.
                                   Enero se alumbra con nieve, si verde,
  si blanca.
                             Que alumbre de día y de noche la
nieve,
      la nieve más clara.




“Rosa en las vías de tren
de  Auschwitz II-Birkenau”[1].
Amanece nevando. La vida se alza invadida por un nuevo temblor y paralizada por la abulia de unas extremidades insensibilizadas a causa del frío. Ese helor  acerado habita permanentemente en Auschwitz. Es enero, pero este desgarrador escalofrío te abraza en julio, te besa de día, te acaricia de noche, te persigue cual sombra negra huérfana de vida.

Ese tapiz blanquecino destella un brillo crepuscular que, en breves instantes, se torna zaíno. Ese manto amaga un barrizal de agonía. Ese suave lecho cubre el deslizante y gélido camino del exterminio.

Nieva. La muerte se viste de blanco en Auschwitz. De las chimeneas brota humo negro, un frío subyugante surge de cada emanación. La muerte viste ahora de negro en Auschwitz.




EL SOLDADO Y LA NIEVE. Miguel Hernández

Nieve donde el caballo impone sus pisadas
es una soledad de galopante luto.
Nieve de uñas cernidas, de garras derribadas,
de celeste maldad, de desprecio absoluto.

           Muerde, tala, traspasa como un tremendo hachazo,
con un hacha de mármol encarnizado y leve.
   Desciende, se derrama como un deshecho abrazo
 de precipicios y alas, de soledad y nieve.

Esta agresión que parte del centro del invierno,
hambre cruda, cansada de tener hambre y frío,
amenaza al desnudo con un rencor eterno,
blanco, mortal, hambriento, silencioso, sombrío.

  


[1] “Rosa en las vías de tren de  Auschwitz II-Birkenau”.Fuente: https://dandounavuelta.wordpress.com/2012/12/07/auschwitz-el-infierno-bajo-la-nieve-ii/






II CONCURSO DE PROYECTOS EDUCATIVOS SOBRE HOLOCAUSTO Y VALORES


















jueves, 1 de febrero de 2018

TRIBUNA DE OPINIÓN: UN DÍA DE ENERO

Brilla el sol en Madrid, la tenue luz del mes de enero anuncia recuerdo y memoria. Unos pensamientos nublados dominan la templanza de este amable invierno. Mis pasos me dirigen al Senado, pero mi mente está en otro tiempo, el del miedo y en otro espacio, el de la ignominia. El último hálito de vida viaja en el renquear de un tren repleto de personas cuya mirada se muestra perdida y agotada, pero anclada a ese suspiro de esperanza que nunca abandona al que vive. Un escalofrío pétreo recorre por momentos mi ser.

               Mis pasos me dirigen al Senado, pero en mi mirada se reflejan sus truncadas ilusiones y los sueños de un futuro que no fue. Esa vida que anhelaba la cálida compañía de una familia, que aspiraba a compartir simples momentos, que sentía el amor en una sonrisa y una caricia se ha desvanecido entre la niebla del horror. Aquel hogar mudó en unos barracones nutridos de soledad y desaliento. Oigo en mi mente la voz del poeta oriolano: Tengo estos huesos hechos a las penas/ y a las cavilaciones estas sienes: / pena que vas, cavilación que vienes/ como el mar de la playa a las arenas.

               Mis pasos me dirigen al Senado, pero en mis manos siento el rugoso tacto del terror y la muerte. Los siento, caminan hacia ella con la dignidad del justo ante la derrota de la justicia. Los siento, marchan ya solos ante la multitud. Los siento, se despiden del vocerío que nadie ha oído…: Como el mar de la playa a las arenas, / voy en este naufragio de vaivenes/ por una noche oscura de sartenes/ redondas, pobres, tristes y morenas.

               Mis pasos me dirigen al Senado, pero en mi corazón hay  memoria,  recuerdo, esperanza y el deseo de que el amor nos guarde de tanta vergüenza: Nadie me salvará de este naufragio/ si no es tu amor, la tabla que procuro, / si no es tu voz, el norte que pretendo.


               El pasado 29 de enero, el Senado acogió los actos de recuerdo del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad.