El ensayo de Donatella Di Cesare pone de relieve la afiliación del pensamiento heideggeriano a los planteamientos del nacionalsocialismo, sobre todo, en lo que se refiere al antisemitismo.
Los judíos, según Heidegger, constituyen el pueblo sin tierra ni patria y, por tanto, son los responsables del dominio mundial que impone tanto la cultura "bolchevique" como el "americanismo". El "Judaismo" es también responsable del dominio planetario por la técnica porque el judío encarna la mentalidad del cosmopolitismo, el parlamentarismo, el capitalismo... todo lo que representa el desarraigo de la cultura occidental y, por tanto el nihilismo en el que se establece.
Una vez terminada la guerra, Heidegger vió en los judíos la mentalidad que llevaría a la cultura alemana a la culpa y al olvido de sus raíces como "pueblo de poetas y pensadores".
Este ensayo me parece de gran valor para conocer la justificación de la mentalidad nacionalsocialista a través de sus intelectuales. La autora confronta la filosofía heideggeriana con el antisemitismo del pensamiento alemán anterior y con el de autores contemporáneos como Jünger o C. Schmitt.