QUIÉNES SOMOS:
El
nacimiento de este blog, Huérfanos de una
estrella, surge del encuentro de un grupo de profesores que comparten una
idea de educación fundamentada en el valor de lo humano y en la necesidad de
centrar los esfuerzos en el desarrollo emocional de nuestros alumnos. Con el fin de contribuir a su crecimiento
personal y a su incorporación a la sociedad, pretendemos educar en un escenario
de valores y modelos que enriquezcan sus vivencias futuras y les permitan
colaborar en la mejora del mundo en que vivimos.
En
este marco, un cruce de caminos y una comunión de voluntades ha unido a siete
profesores amantes de su trabajo, ilusionados, convencidos de que otra realidad
es posible y sabedores de que nuestros alumnos y su potencial son la mayor de
las riquezas. Nuestro propósito es ayudarles a crecer en libertad y en
tolerancia, potenciando una conciencia crítica que les permita pensar y opinar
autónomamente y con criterio. En este maravilloso camino no queremos que
nuestros estudiantes sean NUNCA huérfanos de una estrella, no queremos que les
roben sus sueños ni su futuro como les ocurrió a millones de personas durante
la II Guerra Mundial a causa del Holocausto.
Nuestro
compromiso nos exige el recuerdo de esta tragedia del pasado y,
lamentablemente, del presente al reaparecer bajo la forma de genocidios en
diversos conflictos mundiales. De ahí que la enseñanza de la shoá se erija en
una obligación moral para nosotros ya que entendemos que solo el conocimiento
del pasado nos permitirá crecer como sociedad y evitará la repetición de este
drama.
En
este blog encontrarás herramientas y materiales didácticos que te ayudarán a
introducir el tema del Holocausto en los procesos de enseñanza-aprendizaje,
esto es, te posibilitarán sumarte a esta iniciativa por un mundo diverso, pero
en paz y tolerancia. Esperamos que puedas sentir esta experiencia como propia y
compartas tus aportaciones con nosotros.
«¡Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar un
instante antes de comenzar a mejorar el mundo!». Diario de Ana Frank.